¿La última incursión filibustera? Los magonistas en Baja California.

El movimiento anarquista tuvo algunos acercamientos en el territorio mexicano con la llegada de los socialistas utópicos que sirvieron para ir delineando los objetivos de la lucha por las necesidades del pueblo, refugiándose en el liberalismo revolucionario que se iba gestando en contra del régimen de Porfirio Diaz, primero como parte del Partido Liberal Mexicano de los hermanos Flores Magón quienes tuvieron que salir al exilio hacia los Estados Unidos después de la persecución gubernamental. Será en esos años cuando Ricardo y Enrique se acercan en California a la Industrial Workers of the World (IWW), la principal organización anarquista en el país el que llamaría la atención de los hermanos Flores Magón y deciden cambiar la orientación del partido hacia el anarquismo, convirtiéndose en críticos hacia la lucha revolucionaria, haciendo que su movimiento político quedase al margen de la guerra y sus miembros se distribuyeran en las diferentes facciones.

Para ese momento, Baja California era un territorio escasamente poblado con apenas 2,170 habitantes concentrados la mayor parte en las ciudades de Tijuana y Mexicali, dedicados principalmente a las actividades agrícolas, las ganaderas y al comercio con los estadounidenses, siendo el lugar indicado por Ricardo para iniciar la revolución anarquista que según sus ideales necesitaba para resolver sus problemas de desigualdad. Hay que recordar que el anarquismo es un movimiento gestado en la Europa decimonónica, siendo sus principales ideales el de acabar con los gobiernos establecidos para conformar pequeñas organizaciones colectivas que se autogestaran tanto en la producción como en la forma de resolución de conflictos, siendo sus mayores anhelos la disolución de las fronteras internacionales para entrar en una etapa de mayor igualdad social. De ahí la razón de Flores Magón de echar mano de los miembros de la IWW o wobblies como fuerza de lucha para acabar con el estado mexicano como parte de la lucha internacional, por lo que era necesario el compromiso de todos los miembros para llegar al objetivo.

Todas estas condiciones hicieron que para el 29 de enero de 1911 los wobblies se internaran en la frontera y tomasen Mexicali, buena parte de ellos provenientes de San Diego y pertenecían a diferentes nacionalidades, sumándoseles numerosos aventureros abanderados en la revolución anarquista. El Valle de Mexicali era de vital importancia para los agricultores del Imperial Valley al otro lado de la frontera por las obras de irrigación patrocinadas por ellos, siendo el problema de la incursión anarquista de importancia para el gobierno estadounidense, por lo que cerraron la frontera con el fin de evitar el internamiento de los anarquistas, que para entonces ya habían entrado en un buen número. Los principales cabecillas de los anarquistas fueron los mexicanos José María Leyva y Simón Berthold Chacón, sumándose el estadounidense Jack Mosby y el británico Carl Ap Rhys Price, ambos combatientes en otros conflictos como la Guerra Bóer en Sudáfrica.

El ejercito anarquista se dirigió de Mexicali a intentar tomar Ensenada, cuya resistencia hizo que abandonaran el campo de batalla y se dirigieran a Tijuana, tomándola en un ataque que duro entre el 8 y 9 de mayo, muchas de las autoridades locales murieron en la batalla y la población tijuanense se mantuvo bajo su control por cerca de un mes. Pese a que en esos mismos días se había librado la batalla de Ciudad Juárez y la principal excusa de la incursión renuncia al poder el 25 de mayo, los magonistas y anarquistas deciden continuar de la lucha alejándose de los objetivos del movimiento revolucionario, incluso llegaron más allá con la intervención de un payaso de nombre Richard Ferris quien desde San Diego proclama el 2 de junio la Republica de Baja California, legitimándose en una supuesta asociación con los hermanos Flores Magón cuyos partidarios desmintieron sus declaraciones, pero no impidieron que sus simpatizantes arriaran una bandera similar a la estadounidense pero con una sola estrella a nombre de la “Republic of Lower California”, la cual fue quemada por los indígenas cucapá y kiliwa para continuar con la bandera roja del anarquismo.

Poco después de los altercados provocados por Ferris, llegan enviados maderistas para negociar la paz y entregasen las armas, recibiendo la negativa por parte de Ricardo quien nunca llegaría a Baja California, pero sus partidarios que tenían tomadas Tijuana y Mexicali accedieron a la oferta, pero al mismo tiempo llegaría desde Ensenada la incursión del jefe político y militar del Distrito Norte Celso Vega, quien junto a su guarnición y a voluntarios civiles tanto de Tijuana como de San Diego inician el proceso de recuperación y echan a los anarquistas hacia los Estados Unidos donde son detenidos valiéndose de los tratados de neutralidad. Estos sucesos mancharían la imagen de Ricardo Flores Magón quien sería tachado de traidor y anexionista al valerse de voluntarios extranjeros, negando toda acusación que lo asociase a algún intento por favorecer a EU y que corresponde más bien a los aventureros que se sumaron como el caso de Ferris, pero lo cierto es que sus postulados políticos para ese entonces habían pasado a un radicalismo que pretendía acabar con el orden establecido para echar en práctica los ideales de un utopismo romántico.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Federico Flores Pérez.

Bibliografía: David Piñera y Gabriel Rivera. Los magonistas invaden Baja California. Los sucesos armados de 1911, de la revista Relatos e Historias en Mexico no.30

Imagen: Colección André Williams. Magonistas atendiendo a un herido. 1911.

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