Simón Bolívar y la entrega de Francisco de Miranda a los españoles en 1812

Simón Bolívar reconocido como el Libertador de Venezuela, posee una de las páginas más oscuras de su historia, en los acontecimientos que desencadenaron la entrega de Francisco de Miranda a los españoles al término de la Primera República, luego de que capitulara con Monteverde granjeándole la oposición de numerosos oficiales entre los que se contaba el futuro Libertador.

Francisco de Miranda se considera el Precursor de la independencia venezolana, siendo junto a Bolívar, Antonio José de Sucre y José Antonio Páez, uno de los próceres más importantes de Venezuela.

Miranda y la capitulación de San Mateo

El 25 de julio de 1812 se firmó la capitulación de San Mateo entre el realista Monteverde y Francisco de Miranda, contrayendo ambas partes un pacto que fue en gran medida desconocido por la mayoría de los oficiales, quienes no estaban de acuerdo en capitular, sino que deseaban continuar luchando ya que pensaban, todavía tenían posibilidades de ganar la guerra.

Sin embargo, luego de la pérdida de todo el arsenal republicano en el castillo de Puerto Cabello, donde el joven Bolívar encargado de su custodia no pudo custodiar adecuadamente el castillo; el experimentado Miranda conocía que Venezuela, tal como lo señaló en una conversación privada: “estaba herida en el corazón”.

Las motivaciones de Miranda para pactar una capitulación eran variadas, en primera instancia la pérdida de Puerto Cabello era la principal causa militar, pero no la única; Miranda veía la indisciplina de las tropas, la cual era alentada por la oficialidad en la mayoría de los casos.

Otro factor de peso era la guerra racial que amenazaba con destruir la raza de los blancos en Venezuela, ya sean criollos o españoles, realistas o republicanos; y este hecho, no era bien visto por Miranda, en aquel momento ese peligro significaba el desorden y la retaliación como se vio entre 1813 y 1814.

El avance realista

El terremoto de marzo de 1812 que destruyó las principales ciudades venezolanas que se adhirieron a la república, permitió a las huestes realistas al mando de Monteverde avanzar hasta los valles de Aragua muy cerca de Caracas, aunque su intención era mantenerse en Barquisimeto, aquella destrucción de la naturaleza permitió a los realistas avanzar casi sin obstáculos, granjeándose a su vez, el apoyo del pueblo.

En mayo luego de que Monteverde ocupó la ciudad de Valencia y los republicanos se reunieran en la población de Guacara, Miranda tomó una decisión cuestionable al dirigirse a La Cabrera, lugar fortificado cerca de Maracay, la última ciudad importante antes de llegar a Caracas; con este movimiento defensivo, Miranda permitió a los realistas tener un amplio territorio para movilizarse rumbo a la capital.

En junio los patriotas pierden Puerto Cabello obligando a Miranda a firmar la capitulación, pero aunque las fuerzas patriotas estaban perdidas, muchos en el ejército no lo ven así, buscando deponer a Miranda en un movimiento insurreccional contra su autoridad, que terminó desbaratando el Precursor rápidamente.

Miranda luego de la capitulación

Las negociaciones entre ambas partes duraron varios días, ya que no había acuerdo entre los puntos tratados, no obstante, cuando el 25 de julio ambas partes deciden finalizar las hostilidades; Miranda a los pocos días decide tomar camino del puerto de La Guaira, para salir rumbo a los Estados Unidos.

Es en estos momentos en que comienzan a circular numerosos rumores sobre Miranda, muchos lo ven como un traidor o un cobarde que no ha querido luchar, otros señalaban que había embarcado grandes sumas de dinero en un barco inglés para irse; hubo rumores que ese dinero embarcado era un pago recibido por el enemigo (algo completamente inverosímil).

Fue en La Guaira que Simón Bolívar junto a otros oficiales decidieron arrestar a Miranda, por el cargo de traición.

El arresto de Francisco de Miranda por parte de Simón Bolívar

El 30 de julio Miranda llegaba a La Guaira hospedándose en la casa de Manuel María de las Casas, quien junto a Bolívar, Juan Paz del Castillo, Miguel Peña, Tomás Montilla, José Mires, Rafael Chátillon, José Landaeta, Juan José Valdéz, entre otros; crearon un plan para aprehender al Precursor por su traición.

El plan era que Manuel María de las Casas se situaría en el castillo con las tropas, para que Juan José Valdés cubriese la casa donde estaba Miranda con numerosos oficiales, encargándose Bolívar (que deseaba fusilarlo) con Chátillon de tomar a Miranda, para que José Mires lo tuviese en custodia. Dicho plan se llevó a cabo la noche del 30 de julio mientras Miranda dormía.

Miranda estaba esperando embarcarse para salir de Venezuela, por ello cuando fue despertado aquella amarga noche, pensó que lo despertaban para ese fin; sin embargo, cuando tomó la bujía para ver la cara de quienes le despertaron, profirió las célebres palabras: “bochinche, bochinche, esta gente no sabe hacer sino bochinche”.

Al día siguiente fue entregado Miranda a los españoles, eventualmente Bolívar recibió el pasaporte que le permitió salir de Venezuela rumbo a Nueva Granada, donde organizaría el regreso a la guerra que desembocaría en la Segunda República, mientras Miranda fue enviado al cuartel San Carlos en Caracas para luego continuar su presidio en Puerto Cabello.

De allí, Miranda fue llevado a Puerto Rico para luego ser enviado a España donde murió en el arsenal de La Carraca.

Miranda fue perseguido por los españoles desde su período en la isla de Cuba, debiendo resguardarse de oficiales españoles y franceses durante sus viajes europeos; a pesar de lograr ocultarse o evadir la cárcel española durante tanto tiempo, es irónico que su entrega a los enemigos se diera por sus propios compatriotas, a quienes quiso liberar del yugo español.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía: PARRA PÉREZ, Caracciolo. “Historia de la Primera República de Venezuela”.

Puedes seguirlo en:

Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: Arturo Michelena. Miranda en la Carraca, 1896.

José Tomás Boves y la rebelión de 1814

El férreo control de la sociedad colonial de castas fue sacudido en 1814, cuando los acontecimientos históricos que iniciaron el resquebrajamiento de la colonia en Venezuela, propiciaron el descontrol de las masas pardas, esclavas e indígenas, que habían visto la oportunidad de zafarse del yugo de sus amos, en una guerra racial que fue también una guerra de venganza.

Durante ese oscuro año de guerra, la figura de José Tomás Boves adquiere un protagonismo apabullante, convirtiéndose en el máximo líder de los llaneros que apoyaron al rey, aunque más por defender una corona, lo hacían por adversar a sus típicos enemigos o adversarios, los dueños de tierra y amos de esclavo, los blancos criollos.

La sociedad de castas determina el estatus social

Los blancos criollos estaban en la cúspide de la sociedad colonial, resguardando para sí, todas las prerrogativas del comercio local e internacional, además de poseer las tierras ms cultivables, ser dueños de recuas de esclavos, señores de grandes hatos ganaderos, amos del poder económico.

Por su parte, ´las grandes masas pardas veían como los mantuanos se quedaban con las mejores posibilidades de ascenso, evitando que otros estamentos ingresasen en su área de influencia, colocando numerosos obstáculos como la limpieza de sangre, que nunca podían superar los pardos.

De igual forma, los esclavos negros que eran la mano de obra de esta clase criolla, no eran un grupo tímido que aceptara de buenas formas su sumisión natural; por el contrario, muchos de ellos estaban al tanto de los movimientos políticos de su época, además de conocer los movimientos de esclavos en otros lugares lejanos a su provincia.

Todos con Boves

La Primera República de Venezuela liderada por los mantuanos, fue en ciertos momentos una expresión de la superioridad que sintieron los criollos, cuando empeñados en castigar a los valencianos que no querían unírseles, a los pardos y negros que se levantaron contra la república, o los llaneros que no les aceptaron; los mantuanos castigaron con una fuerza feroz estos levantamientos, provocando la hostilidad de estos vastos grupos sociales.

Fue así como encontramos a Boves en los llanos a mediados de 1813, buscando aquilatar las filas del ejército realista, prometiendo a todos sus seguidores repartirse el botín equitativamente, entregar las tierras de los mantuanos y matar a todos los blancos.

José Tomás Boves era un líder militar diferente, todo su tiempo lo compartía junto a sus soldados, pasando las mismas condiciones que ellos, durmiendo como ellos, comiendo como ellos y hablando como ellos, por lo que tuvo una conexión muy profunda con sus guerreros, a pesar de acaudillar a más de siete mil hombres.

Boves y sus hombres iniciaron en los llanos sus movimientos militares, ganando varias batallas que les hicieron agigantar sus territorios, ganando también experiencia valiosa en cada una de sus derrotas.

La influencia de Boves en el campo de batalla y sobre sus hombres, fue percibida por Bolívar luego de la batalla de San Mateo, donde el caudillo llanero salió herido en los primeros días, provocando que el ejército realista no saliera a luchar por más de veinte días, mientras el caudillo se recuperaba.

El éxito militar de José Tomás Boves

Dos factores fueron los más importantes para determinar el éxito militar de Boves, entre 1813 a 1814, en primer lugar, dirigir una causa popular que le convirtió en el líder máximo. En segundo lugar, el uso de la caballería que le hizo invencible.

La causa de Boves fue popular porque se dio en un período convulso, en que las férreas cadenas del orden racial colonial se estaban descomponiendo.

Fueron muchos los esclavos que en estos tiempos abandonaron sus haciendas, para unirse a caudillos locales con el fin de hacer la guerra, para tener un mejor futuro.

Por ese motivo, la repartición del botín que proporcionaba una fuente de enriquecimiento, además del repartimiento de vastas tierras que habían estado en manos de unos pocos en el pasado, hacían que miles de llaneros se unieran a las huestes realistas.

Por su parte, el uso de la caballería en el campo de batalla fue una de las maniobras más exitosas en la guerra para Boves, ya que al contar con masas de jinetes experimentados, en un territorio de sabana que permitía el galope rápido de los caballos llaneros, confirió a Boves una ventaja ineludible que le dio la victoria muchas veces.

José Tomas Boves un caudillo venezolano

A pesar de que José Tomás Boves luchó bajo los pabellones del rey de España, la verdad es que la defensa de dichas banderas no fue más que un pretexto, para ponerse a la cabeza de los ejércitos llaneros y luchar contra los opresores de quienes engrosaban su ejército.

Los mantuanos y la élite criolla en Venezuela, era muy soberbia por lo que no escatimaron en demostrar su superioridad de clase, siempre que la ocasión se le presente.

Este hecho les hacía odiosos a la gran mayoría que muchas veces estaba bajo sus órdenes, por ello, cuando en los años de 1813 y 1814 estas masas se reúnen para defender los estandartes del rey, en realidad están luchando contra los blancos criollos que eran sus opresores históricos.

Muchos estudios señalan que Boves logró penetrar profundamente en la psiquis del pueblo, razón para llevarle a ser el líder de aquellas huestes, cosa que no lograban hacer Bolívar ni los patriotas en esos años, sino hasta un año después, cuando llegue Pablo Morillo con quince mil españoles, y José Antonio Páez acaudille a las huestes que lucharon con Boves.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía:

  • USLAR PIETRI, Juan, “La Rebelión Popular de 1814”, Monte Ávila Editores, Caracas, 2014.
  • VALLENILLA LANZ, Laureano, “Cesarismo Democrático”, Colección Libros y Revistas Bohemia, Caracas, Venezuela.

Puedes seguirlo en:

Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: Bandera de la Segunda República de Venezuela. 1813 1814

Francisco de Miranda y sus viajes por Europa, parte 2.

Miranda rumbo a Escandinavia

En septiembre de 1787, Francisco de Miranda ha llegado a la ciudad sueca de Estocolmo, bajo la protección de Rusia y numerosas cartas de la zarina, que le permitirán obtener recursos económicos, protección junto a alojamiento, en las casas de funcionarios rusos.

En Estocolmo conoció los caminos, castillos y la corte del rey Gustavo III, quien sentía recelos de la presencia del venezolano en sus tierras, ya que sospechaba que era un espía al servicio de los rusos; no obstante, el rey impresionado por la figura de Miranda decidió concederle una entrevista discreta, que se dice duró poco más de dos horas.

El 25 de diciembre de aquel año, Miranda llegó a Dinamarca haciendo amistad con numerosas personalidades danesas, aunque sufriendo cada vez más, la encarnizada persecución de los agentes españoles contra su persona.

La salida de estos países se produjo en 1788, cuando atravesó Países Bajos, Alemania y Suiza, finalizando este largo periplo que inició en 1783, con su regreso a Londres en 1789.

Francisco de Miranda en Inglaterra 1789 – 1792

Durante este período inician las conversaciones con el Primer Ministro británico Mr. Pitt en 1790, llamándole el propio Pitt para entrevistarse, comentando en primera instancia sobre la situación entre Rusia e Inglaterra que tenían una relación muy tensa en aquellos días.

Por su conocimiento de primera mano en territorio ruso, Miranda expuso a Pitt todos los obstáculos de su política hacia el imperio de los zares, logrando apaciguar un poco los ánimos, gracias a los conocimientos que tuvo de primera mano del venezolano.

En estas conversaciones se tocaron también asuntos referentes a la emancipación de las colonias españolas en América, negociando Miranda con Pitt los beneficios, ocupaciones estratégicas, roles durante la guerra, etc., aunque con mucha discreción por parte del gobierno inglés.

Su estadía duró hasta 1791, cuando siente que no conseguirá grandes cosas de los ingleses, además de sentir un ardiente deseo en conocer personalmente los hechos de la revolución francesa, por lo que decide viajar a Francia aunque al inicio evita París.

Francisco de Miranda y la Revolución Francesa

España y Francia tenían un pacto de amistad que les hacía aliados en la persecución contra Miranda, desde que inicia el periplo europeo hasta la llegada de la revolución, franceses y españoles estaban aliados en la captura del venezolano, colaborando en labores de inteligencia, interrogando e investigando.

En uno de los viajes que tuvo por Suiza se había pensado viajar a Francia para pasar a Inglaterra, pero supo que intentarían capturarlo al tocar suelo francés, por lo que evitó siempre estos dominios.

Sin embargo, cuando la revolución estalló llegó a Rouen en diciembre de 1791, esperando a ver el ritmo de los acontecimientos, que le permitieron viajar a París en 1792.

Con los revolucionarios franceses luchó en varias batallas adquiriendo el grado de Mariscal, participando en las batallas de Argonne, Wargermoulin, Amberes, Lieja, Tongres, Pallemberg, Valmy y Maastricht, siendo esta última batalla la que le llevó a un juicio y la cárcel.

En la cárcel, Miranda conversó largo rato con los presos, a quienes se dice enseñó a leer y escribir, además de estudiar lengua y filosofía durante su estancia en el presidio.

Una vez que se le permitió ir a juicio en el período en que las guillotinas cortaban las cabezas de todo enemigo de la revolución, Miranda logró salvar su pellejo gracias a la magia persuasiva de su retórica, que con lógica, hechos y una habilidad increíble para justificar sus acciones, se le permitió salir de la cárcel en 1795.

Miranda duró en Francia hasta 1798, trasladándose a Inglaterra donde continuaría sus relaciones con Pitt, hablando sobre la independencia, negociando el apoyo británico en la guerra.

En estos años conoció a varios personajes que serían próceres de la independencia americana en varios países, no solo Bolívar de Venezuela, sino O´Higgins de Chile, Iturbide de México, entre muchos otros.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía: PARRA PEREZ, CARACCIOLO, “Miranda y la Revolución Francesa”.

Puedes seguirlo en:

Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: 

  • Izquierda: Jean Duplessi Bertaux. El asalto a las Tullerias el 10 de agosto de 1792. 1793.
  • Derecha: Edgar Alvarez Estrada. Francisco de Miranda, 2009.

Francisco de Miranda y sus viajes por Europa

Pocos hombres en la historia han podido estar presentes en acontecimientos tan notables que cambiaron el mundo, tal como hizo Francisco de Miranda en vida, participando activamente de la Independencia de Estados Unidos compartiendo con varios padres fundadores de la nación norteamericana; estuvo presente en la Revolución Francesa conociendo al mismo Napoleón Bonaparte, quedando su nombre en Arco del Triunfo de Paris, y en la Independencia de Venezuela donde se le otorgó el grado de Generalísimo, siendo esta su última aventura militar y de libertad.

En Europa Francisco de Mirada pasó la mayor parte de su vida, en el viejo continente, aquilató sus conocimientos, se hizo con nuevos y grandes contactos, conoció los reinos, castillos y cortes más importantes de Europa, entabló relaciones con los jesuitas expulsados en Italia, además de ser víctima de una férrea persecución por parte del Imperio Español, que buscaba apresarlo a como diera lugar.

La ruptura con España que provocó los viajes europeos de Miranda

En 1783 Miranda tenía orden de captura en La Habana emitida por las autoridades españolas, aunque no pudieron apresarlo, gracias a las maniobras de su jefe y protector Juan Manuel Cajigal, quien comprendiendo que había sido víctima de intrigas de sus enemigos, debido en gran medida a sus grandes capacidades, lo defendería frente al rey de España, aunque infructuosamente.

Motivado por este proceso se dirigió a Estados Unidos donde se reunió con grandes personalidades, como George Washington o Thomas Paine, entre otros, saliendo a Inglaterra en 1764, lugar en el que sería molestado por los agentes españoles que buscaban su captura.

Desde Londres Miranda inició una serie de viajes por el viejo continente que le ayudaron a mejorar su genio militar, en compañía de Joseph Smith legado de los asuntos estadounidenses en Londres, viajó a Berlín para satisfacer el antiguo deseo de estudiar la ciencia militar en Prusia, relacionándose con Federico II, quien le permitió observar las revistas de las tropas, además de estudiar a fondo.

Pasó por Viena y Hungría aprendiendo sobre los ejércitos prusianos, a la vez que aquilataba su red de contactos con personas importantes, que le conferían ayuda, protección junto a documentos que le permitieran escudarse frente a algún percance, principalmente contra las autoridades españolas que le seguían el paso.

Para 1786, encontramos a Francisco de Miranda en Italia, estableciendo una comunicación importante con varios jesuitas expulsados, con quienes compartió ideas sobre la independencia de América, además de las mejores maneras para conspirar contra el reino español en América. Varios de esos antiguos contactos, le harán ser sospechado de jesuita o ex jesuita en el futuro, por algunas autoridades europeas.

Como un amante de la historia, la filosofía y la tradición clásica grecorromana, Francisco de Miranda viajó de Italia hacia Grecia, conoció Asia Menor y también visitó Egipto, pasando luego a Constantinopla donde pasó tiempo en aquella corte, para luego emprender viaje a Rusia.

Francisco de Miranda en Rusia

En febrero de 1787, Francisco de Miranda se incorpora al séquito que acompaña a la zarina Catalina II a su viaje a las provincias del norte, iniciándose entre ellos una relación que le otorgará a Miranda numerosos beneficios.

Se ha conjeturado mucho sobre el si Miranda y la zarina estuvieron relacionados íntimamente, siendo varios los historiadores que desechan esta hipótesis, y muchos otros los que señalan la veracidad de la relación; sin embargo, tal como Thomas Malthus el filósofo que estudió la población en el siglo XVIII señaló, es inevitable la atracción entre los sexos opuestos, sobretodo, cuando la zarina tenía fama de dejarse llevar por sus deseos pasionales.

No es descabellado pensar que Catalina II se sintió atraída por Miranda, a quien quería y protegía constantemente como lo demuestran numerosos documentos de la época; ni tampoco es descabellado pensar que Miranda no haya aprovechado aquella atracción para conseguir sus fines, que serían mayores contactos, apoyo para la revolución americana, además de que probablemente como lo denotan sus escritos, también haya sentido un cariño especial por la zarina, sea cierto o no la posible relación que tuvieron.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía: SISO MARTÍNEZ, J, “HISTORIA DE VENEZUELA”.

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Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: 

  • Izquierda: Georges Rouget. Francisco de Miranda, mayor general del Ejército del Norte en 1792 (1756-1816). 1835.
  • Derecha: Giovanni Canaletto. La ciudad de Londres desde el rio Tamesis con la Catedral de Saint Paul, 1748.

Francisco de Miranda y sus primeros intentos por liberar Venezuela

Simón Bolívar es reconocido como el Libertador de Venezuela, gracias a la dirección de la guerra y las batallas que luchó contra el imperio español en América, pero el precursor de esta idea, el creador de una América unida, además de ser el primer evangelizador en las cortes más poderosas de Europa por la libertad americana, fue sin dudas Francisco de Miranda.

Francisco de Miranda, nació en Caracas el 28 de marzo de 1750, en el seno de una familia de canarios, es decir, provenía de una familia de las islas Canarias lo que le convertía en un “blanco de orilla”, que significaba estar en una categoría inferior al compararse con los españoles peninsulares o blancos criollos.

Este hecho es fundamental para entender, primero su fracaso en la expedición de 1806, y luego, la animadversión que sentía hacia él la élite mantuana caraqueña, con quienes había protagonizado un momento muy tenso en su juventud, cuando su padre tuvo que ir a juicio para utilizar un uniforme militar, que los caraqueños no querían permitirle. Estos eventos pasan con el tiempo, pero nunca se olvidan en la mente de ninguno de los participantes.

Francisco de Miranda, el instigador de la libertad americana

Miranda fue uno de los hombres más apasionados por la lectura en su tiempo, poseía una vasta biblioteca con libros de todas las especies, desde la Biblia a libros de matemática o física, tenía numerosos libros de filosofía, historia y pensamiento político, además de los clásicos de la literatura occidental greco romana.

Toda esa maraña de lecturas le acompañaron desde la juventud creando en su mente, una forma particular de ver el mundo, una manera de comprender la situación de la América española, además de una solución para aquel asunto; aunque también debemos mencionar, que Miranda vivió en tiempos muy convulsos políticamente, tanto en hechos bélicos como la independencia estadounidense o la revolución francesa, como en el mundo intelectual.

Con esas ideas concibe una América española unida bajo una constitución, que aglutinaba diferentes instituciones de origen grecorromano junto algunas instituciones indígenas, pero bajo la égida de la constitución británica y las acciones del naciente gobierno de los Estados Unidos.

Por ello, Miranda viajó a varias cortes europeas, se relacionó con los franceses en sus reuniones de salón, estuvo en reuniones de importancia en Londres donde conoció a la generación que le relevaría, viajó a Italia, e incluso llegó a Rusia donde se habla de una gran cercanía con la zarina Catalina la Grande.

Durante su estadía en Londres durante los primeros años del siglo XIX, no solo mantuvo reuniones con personas del gobierno británico y el Primer Ministro Pitt, sino que viajó a Estados Unidos para pedir apoyo a este gobierno, obteniendo de manera indirecta el apoyo para empezar una invasión en Venezuela, en el año 1806.

La expedición de Miranda en 1806

En Washington el embajador español el Marqués Casa de Irujo, se enteró de los movimientos conspiradores de Miranda, previniendo a la Armada Española en territorio venezolano, además de levantar una fuerte propaganda contra la imagen del Precursor, señalando que era adicto a los ingleses y que venía a imponer el luteranismo a estas tierras, razones de gran peso para adversarlo.

Esta expedición logró incorporar hombres de Gran Bretaña y Estados Unidos contando cerca de 200 participantes, que en lugar de ser hombres que luchaban por la libertad, eran en realidad más mercenarios que ideólogos.

Se embarcaron en el mítico barco Leander que contaba con 18 cañones, llevando una gran cantidad de fusiles y municiones, además de dos imprentas ya que la lucha por la libertad no debía hacerse solo con las armas, sino también con las letras.

En febrero de 1806 llegan a Santo Domingo y pasan por Haití, lugar donde el 12 de marzo de 1806 izan por primera vez en la historia, la bandera de Venezuela que era de amarillo, azul y rojo, frente a la cual, los asistentes a esta operación militar elevaron un glorioso juramento.

El fracaso de las expediciones de Miranda en 1806

El capitán inglés Thomas Lewis se destacó durante la operación por su indisciplina, y en gran medida, fue el responsable de que la expedición se atrasara durante mucho tiempo en territorio haitiano, donde Miranda a duras penas solo logró reclutar dos barcos más.

Estos tres barcos se enfilaron rumbo a Ocumare de la Costa en el centro costero de Venezuela, un lugar estratégico importante que cada expedición libertadora del futuro intentaría utilizar de puerto para luego tomar ciudades y bastiones importantes, como Puerto Cabello, Valencia hasta llegar a Caracas.

En Ocumare los españoles estaban avisados del desembarco enemigo, logrando capturar a los hombres de los dos barcos contratados en Haití, siendo fusilados varios de ellos, mientras que los demás fueron llevados a las cárceles de las futuras Venezuela y Colombia.

Miranda pudo escapar del desastre en el Leander, lo que le permitió hacer un nuevo intento en el mes de agosto, cuando llegaría a la Vela de Coro.

En Venezuela se había reconocido como día de la bandera el 12 de marzo, debido a que, fue esta la primera vez que se izó el pabellón además de ser el día en que se hicieron frente a ella juramentos solemnes; no obstante, en los últimos años en que Venezuela ha sufrido la alteración de parte de su historia, el día cambió al 3 de agosto ya que este fue el primer día en que se izó la bandera en Venezuela.

Los españoles sabían que Miranda se dirigía a la Vela de Coro, por lo que dejaron completamente solo el puerto y la importante ciudad de Coro, por lo que las proclamas llevadas por Miranda, su mensaje revolucionario, y su épica batalla por la libertad, no encontraría mayores testigos que lugares solitarios o las casas vacías.

Luego de esto, Miranda tuvo que partir a Aruba para evitar ser capturado, movilizándose luego a Londres nuevamente para esperar un momento más favorable, que sucedió en 1810 cuando llegó Bolívar en nombre de Venezuela, llevando al Precursor Miranda a ser partícipe de otro evento histórico de su tiempo, la independencia venezolana.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía: SISO MARTÍNEZ, J, “HISTORIA DE VENEZUELA”.

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Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: Georges Rouget. Francisco de Miranda, mayor general del Ejército del Norte en 1792 (1756-1816). 1835.

Los Welsers en Venezuela

La llegada de los primeros europeos alemanes al continente americano, se produce en Venezuela debido a la conjunción de dos factores, a saber: la deuda que poseía Carlos V con la casa de banqueros Welser, junto a las grandes dificultades que se tenía en territorio venezolano para iniciar el proceso de conquista y colonización.

Por estos motivos, la casa de banqueros Welser recibió de Carlos V, una capitulación firmada en Madrid el día 28 de marzo de 1528, en el que se entregaba esta parte de los territorios de ultramar españoles, para conquistar, pacificar, gobernar y hacer negocios, como parte del pago de la deuda.

Entre las prerrogativas que poseían los Welser en territorio venezolano estaba el nombramiento de Gobernador y Capitán General, siendo: Ambrosio Alfinger, Nicolás Federmann, Jorge Spira y Felipe von Hutten, los más importantes de este período, que va desde 1528 a 1556, cuando las diversas disputas entre españoles y alemanes, además de las denuncias de trato inhumano por parte de los alemanes, provocó que la propia Corona española disolviera el  acuerdo con estos banqueros.

Ambrosio Alfinger

Nacido en Alemania en el año 1500, llegó al continente americano en 1526 estableciéndose primero en La Española, para pasar a la ciudad de Coro en 1528, puesto que fue nombrado gobernador de la Provincia de Venezuela por la casa Welser.

Venezuela era un sitio que no poseía grandes riquezas de oro, plata o metales preciosos, sin embargo, la mente de los europeos de la época les llevaba a creer en la leyenda de El Dorado, por lo que Alfinger se involucró en numerosas expediciones con tal de encontrar dicha ciudad.

Gracias a estas incursiones se dice que estuvo relacionado a la fundación de la ciudad de Maracaibo, reconociéndoles varios historiadores como el primer fundador, pero el bajo número de pobladores y el hecho de no instalar cabildo, hacen que muchos cuestionen su papel fundacional.

Posteriormente, avanzaría por territorios colombianos encontrándose con los chibchas y controlando un buen botín de guerra, sin embargo, cuando decidió regresar a Coro en territorios cercanos a Cúcuta, fue atacado con una flecha que cegó su vida.

Nicolás Federmann

Federmann fue uno de los exploradores más importantes de la casa Welser en Venezuela, al llegar a Coro comenzó su periplo por varios territorios occidentales de Venezuela, como el estado Lara en Barquisimeto, el estado Portuguesa en la zona de Araure y territorios de los actuales estados Yaracuy y Cojedes, aunque estas expediciones no tenían el aval de la Corona.

Por este motivo, fue enviado a España para ser enjuiciado, pero allá Federmann supo defenderse con maestría, sacándole a la Corona el título de Gobernador de Venezuela, con la condición de no volver a realizar otra expedición.

Por su puesto que el genio explorador de Federmann y su búsqueda de El Dorado no iban a detenerlo, así que una vez volvió se internó en otra expedición que le llevó a tierras colombianas, descubriendo lugares nuevos como la cordillera de los Andes que también pasaría Bolívar en la Campaña Admirable o el Río Meta.

Jorge Spira

Spira también participó de las expediciones de Federmann pero quiso quedarse con la gobernación de Venezuela, lo que provocó que casi se fueran a las armas evitándolo únicamente, la mediación de religiosos quienes les persuadieron de dirimir sus diferencias en España, lo que aceptaron.

Felipe von Hutten

Finalmente, von Hutten fue el último gobernador Welser en Venezuela de importancia, quien continuó desplegando la búsqueda de El Dorado en territorios de la frontera actual de Venezuela y Colombia, incursionando profundamente en territorios de la actual Colombia.

Sin embargo, para este período de 1540 aproximadamente, la belicosidad de los indígenas y las diferencias con los españoles, provocaron que von Hutten tuviera numerosas dificultades, llegando a ser herido de gravedad por un lanzazo, aunque pudo regresar con vida a Coro para organizar otra expedición.

Estos primeros cinco años de la década de 1540 hicieron que se nombrara a Juan de Carvajal como suplente de von Hutten, debido a su ausencia por las expediciones realizadas, esto provocó que ambos se enfrascaran en una lucha a muerte, donde Carvajal venció a von Hutten quien murió asesinado en territorio venezolano, lo que permitió que Carvajal fundara la ciudad de El Tocuyo que se volvería muy importante, poniendo punto final a la casa banquera Welser en Venezuela.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía: Guillermo Moron. Breve historia de Venezuela

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Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: Carl Becker. Quema de los créditos de Carlos V librándole de parte de su deuda, 1866.

Quién fue Simón Bolívar el Libertador de Venezuela II.

Exilio y la segunda República

Bolívar partió a Colombia donde se involucró en las luchas militares del territorio, permitiéndole eventualmente, utilizar esa zona para incursionar en Venezuela, desarrollando así la Campaña Admirable.

Los historiadores europeos observan en este paso algo similar a lo hecho por Anibal cuando partió a Roma, ya que se trataba de una muralla montañosa que también poseía nieve, cayendo en una posición ventajosa frente a un enemigo sorprendido.

A partir de allí, Bolívar vencería en numerosas batallas llegando a Caracas en agosto de 1813, coronándole el pueblo como Libertador y dirigiendo el país hasta finales de 1814, cuando el temible José Tomas Boves acaudillando a los individuos de todas las razas inferiores del sistema de castas imperante, tomó la ciudad provocando la migración a Oriente, donde familias de alta alcurnia como Bolívar, huyeron a pie hacia Cumaná.

Exilio y vuelta a la patria

En esta ocasión Bolívar se exilió en el Caribe, pasando por Jamaica y luego Haití donde consiguió de Petión los medios para continuar la lucha.

Bolívar vuelve a Venezuela entrando por las costas occidentales del país, para ejecutar la reconquista, sin embargo, sus esfuerzos no serían tan productivos como los del General Manuel Piar en aquella época, que había hecho todos los trabajos para conquistar la provincia sur de Guayana, que le permitiría a Venezuela resurgir de las cenizas.

Gracias a esta campaña de Guayana protagonizada por Piar, en 1819 se instaura no solo la Tercera República, sino el inicio de Venezuela y Colombia como un mismo país, convocándose el Congreso de Angostura donde Bolívar hizo un memorable discurso, utilizando esta provincia como centro de operaciones en el futuro.

Independencia total en 1821

La guerra de independencia venezolana había llegado a numerosos excesos de parte y parte, lo que llevó a los dos líderes a encontrarse en una reunión privada, que se fundió en el abrazo de Santa Ana, donde se dice que se pactó la batalla final para el 24 de junio de 1821.

Bolívar estaría en dicha batalla en compañía de grandes próceres venezolanos como Páez y Sucre, entre otros, permitiéndole a Venezuela conseguir la independencia con esta batalla, aunque todavía el enemigo continúo presentando lucha, hasta 1823 que terminaría sellándose con la batalla naval de Maracaibo.

Bolívar en Perú

De 1821 a 1826 Bolivar estuvo entre Colombia, Ecuador y Perú, suscitándose la más secreta de las reuniones con el General San Martín, Libertador del Sur, quien luego se retiraría de la gesta dejándole la total custodia de la lucha contra España a Simón Bolívar.

En este período tuvo que hacerles frente a numerosas conspiraciones, principalmente en territorio peruano, ya que la figura de Bolívar no era bien vista ni por la alta sociedad, ni tampoco por el pueblo que también le adversó, lo que provocó numerosos enfrentamientos, con desenlaces fatales para ambos bandos.

Bolívar estaría muy pendiente de los hechos en Venezuela donde Páez estaba encargado del gobierno central, aunque ya preveía que existía el riesgo de separación; de igual forma, estaba al tanto de los movimientos de Santander en Colombia, que también le provocaban suspicacia, lo que se materializaría en 1828 con el atentado de septiembre.

Últimos años de vida del Libertador Simón Bolívar

En enero de 1827 volvería a la ciudad de Caracas por última vez, siendo el centro de numerosos homenajes y dictando numerosas leyes que privilegiarían sobre todo la educación. Sin embargo, volvería a territorio colombiano rumbo al Perú, para continuar sus acciones de gobierno.

En 1828 ya sentía mal trecha su salud, los enemigos políticos habían adquirido fuerzas, y le adversaban en numerosas convenciones internacionales que miraban con recelo el fantasma de su figura, aunque Bolívar no acudió a estos eventos personalmente.

En Colombia se sentía miedo de su presencia también, lo que provocó el atentado de la noche septembrina, donde se salvó gracias a Manuela Saenz, su amante más querida.

Para 1830 su estado de salud estaba agravado, falleciendo en Colombia en San Pedro Alejandrino, poniendo fin a una vida de lucha, batalla, política y placeres, que engendró océanos de tinta para hablar de su figura.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía:

  • Memorias del Gral. O´Leary.
  • FOMBONA, Rufino, Mocedades de Bolívar.
  • LARRAZABA, Felipe, Vida Del Libertador Simón Bolívar.
  • PINO ITURRIETA, Elias, El Divino Bolívar.
  • MIJARES, Augusto, Biografía del Libertador Simón Bolívar.
  • DELACROIX, Perú, Diario de Bucaramanga.

Puedes seguirlo en:

Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: 

  • Izquierda: Tito Salas. Batalla de Araure.
  • Derecha: Jose Gil de Castro. Simon Bolivar, 1823-1825.

Quién fue Simón Bolívar el Libertador de Venezuela I.

Las primeras dos décadas del siglo XIX en Venezuela y buena parte de América, quedaron bajo la influencia de un hombre nacido en Caracas hace 240 años, quien estuvo al frente de numerosas gestas militares, que acabaron con la influencia política, económica y militar del Imperio Español.

Miles de kilómetros atravesó Bolívar en sus batallas militares, algo que le ha hecho comparable a varios genios militares de la historia, como su contemporáneo Napoleón Bonaparte; aunque varios historiadores consideran que su genio fue más hacia la carrera de las armas, que el de la política de escritorio.

Primeros años de Simón Bolívar

El 24 de julio de 1783 nació en Caracas Simón Bolívar, en el seno de una familia mantuana de la ciudad, siendo el cuarto y último hijo de la pareja conformada entre: Juan Vicente Bolívar y Ponte, junto a María de la Concepción Palacios y Blanco.

Ambos padres fallecieron a temprana edad para el Libertador, su padre cuando contaba dos años y medio, y su madre a la edad de nueve años.

Este hecho le hizo ser más cercano a sus hermanas y la nodriza negra, conocida como la Negra Hipólita, quien amantó al Libertador según la tradición de la familia, algo que no era ajeno a la élite mantuana de aquella época.

Con la Negra Hipólita, el pequeño Bolívar aprendió de numerosas historias, del mundo mágico de los aborígenes, sabores y sonidos especiales, además del calor materno, tal como lo señaló en numerosas cartas a su hermana durante la edad adulta, donde la señala a ella como una madre para él.

Durante estos tiempos de infancia y pronta juventud, Bolívar estaría bajo la tutela de un tío, quien lo colocó bajo los estudios de algunos profesores que no sabían canalizar el ímpetu de su personalidad; es decir, Bolívar solía ser un niño muy inquieto y sus maestros no toleraban su indisciplina.

Eso fue así, hasta que conoció a Simón Rodríguez, un maestro amante del conocimiento y la filosofía, que fue fundamental en la carrera política – militar de Simón Bolívar.

A la edad de 16 años partió rumbo a Europa para educarse, aunque el barco pasó por Estados Unidos. Allí conoció las cortes europeas más importantes, además de un estilo de vida que era impensable en Caracas.

Conoció en ese viaje a su esposa María Rodríguez Teresa del Toro, familiar de su amigo el Marqués del Toro, regresando a Caracas luego de su boda en suelo español.

Enviudes y regreso a Europa

Bolívar tuvo la mala suerte en su historia personal de enviudar muy joven, su esposa murió a los nueve meses de haber llegado a Venezuela producto de una enfermedad, sin embargo, este hecho le llevó a la vida política más adelante.

Viudo, joven y con dinero, regresó a Europa desanimado y triste, siendo un asiduo visitante de las fiestas cortesanas, forjando una valiosa amistad con una amante francesa llamada Fanny du Villars.

Simón Rodríguez le convenció de volver al camino del estudio, del conocimiento y la libertad, siendo este el período en que viajaron juntos a Italia observando la ciudad de Roma, donde lanzó su juramento del Monte Sacro en el que vaticinaba su lucha por la libertad.

Primeros pasos en política de Simón Bolívar

Venezuela inició su camino a la independencia en 1810 cuando sucedió el 19 de abril, a partir de allí, comenzaron varios encuentros políticos en los que la independencia absoluta estaba sobre la mesa.

Para el mes de 1811, se creó la Sociedad Patriótica que fue el grupo en el que convergieron todos los jóvenes de la élite revolucionarios, siendo Bolívar una de sus principales figuras; tal como lo demostró en el discurso previo a la independencia, donde se preguntó si “300 años de calma no bastan”, a la hora de pensar con calma el futuro del país.

Fue con la independencia el inicio verdadero de su vida militar, tocándole la difícil misión de proteger el castillo de Puerto Cabello, que fue el sitio donde murió la primera República.

Cuando esto sucedió, Miranda decidió junto con otros generales en 1812 pactar una tregua con Monteverde, aunque Bolívar y otros militares lo vieron como una traición. Miranda fue entregado a los españoles y Bolívar partió al exilio.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía:

  • Memorias del Gral. O´Leary.
  • FOMBONA, Rufino, Mocedades de Bolívar.
  • LARRAZABA, Felipe, Vida Del Libertador Simón Bolívar.
  • PINO ITURRIETA, Elias, El Divino Bolívar.
  • MIJARES, Augusto, Biografía del Libertador Simón Bolívar.
  • DELACROIX, Perú, Diario de Bucaramanga.

Puedes seguirlo en:

Para saber más: https://www.youtube.com/watch?v=IuWjFJiWxuk&t=405s&ab_channel=ElP%C3%B3rticodelaHistoria

Imagen: 

  • Izquierda: Anónimo. Retrato de Simon Bolivar a la edad de 12 años, finales de siglo XVIII.
  • Derecha: Tito Salas. Matrimonio de Simón Bolívar Palacios y María Teresa del Toro, 1921.

5 de Julio de 1811

En la antigua capilla Santa Rosa de Lima, la cual puede visitarse hoy en la esquina suroeste de la Plaza Bolívar en el centro de Caracas, nació la Independencia de Venezuela con la firma de 40 diputados que representaban las principales poblaciones de la época, incluyendo al Generalísimo Francisco de Miranda, gladiador de las batallas más importantes de su tiempo, y el joven Simón Bolívar, quien sería reconocido luego como el Libertador.

 Los hechos que llevaron a estos diputados a proclamar la independencia absoluta de Venezuela, se iniciaron con la ruptura del 19 de abril de 1810, que si bien era en principio una Junta Suprema que resguardaba los Derechos al Trono de Fernando VII, ya sentaba las bases de una futura independencia, que terminaría de gestarse aquel 5 de julio de 1811 en la Ciudad de Caracas.

Antecedentes del 5 de Julio de 1811

El año 1811 empezó en el territorio venezolano avivando grandes rivalidades con España, desde el mes de enero la Junta Suprema que se había creado posterior al 19 de abril de 1810, había renunciado para entregar el poder absoluto al Congreso de 1811 donde se escogieron a 43 diputados que representaron diferentes poblados importantes del país, como: Barinas, Cumaná, Barcelona, Mérida, Trujillo.

Desde Puerto Rico vendría un representante de la Corona Española, quien exhortaba al Congreso de Venezuela adherirse a los dictámenes del monarca español bajo pena de sufrir un bloqueo; amenazas que no tuvieron asidero en las mentes de la mayoría de los congresistas, quienes cada vez más se acercaban a la independencia.

El Congreso estuvo integrado por los miembros más ilustres de la sociedad venezolana, aquellos vecinos que habían tomado para sí el poder económico y los Cabildos, quienes ahora regentaban en su totalidad el gobierno de Venezuela; nos referimos claramente a los mantuanos caraqueños, y los blancos criollos que descendían de las familias de los primeros conquistadores y/o fundadores de ciudades.

La primera magistratura recayó en un triunvirato con D. Cristóbal Mendoza a la cabeza, D. Juan de Escalona y D. Baltasar Padrón, quienes ejercerían funciones del Ejecutivo una vez a la semana.

Desde el mes de marzo las reuniones en casa del Conde de San Javier, se habían convertido en el epicentro del debate sobre el futuro de Venezuela, en las que participarían 30 de los 43 diputados electos.

En ella se decidió no solo la conformación de los poderes públicos en la naciente Venezuela, sino que de igual forma, se creó uno de los grupos más importantes en estos primeros días decisivos de la independencia, el grupo conocido como la Sociedad Patriótica; no obstante, antes de comenzar por esos hechos, es importante conocer primero sobre el regreso de Francisco de Miranda.

Francisco de Miranda vuelve a su tierra para lograr la Independencia

Francisco de Miranda había dejado la ciudad de Caracas, luego de que su padre fuese sometido a un juicio deshonroso por utilizar un uniforme militar, que los mantuanos consideraban fuera de su rango social, ya que el viejo Miranda tenía orígenes canarios y las mujeres de la familia tenían un lucrativo negocio de pan.

Sí bien es cierto que como en muchos otros pleitos de este tipo en Caracas, el rey terminaría dando la razón al afectado y no al mantuanaje caraqueño, de facto las cosas eran muy distintas, sometiéndose los afectados a la presión social aunque reivindicando siempre sus derechos nombrados por el rey.

Lo cierto es que Francisco de Miranda partió a España a formarse militarmente, descollando en una excelente carrera militar, que le llevaría a luchar por los pabellones españoles en África y el continente europeo, además de participar en la Independencia de Estados Unidos, siendo partícipe también de la Revolución Francesa.

En Francia saldría absuelto de un proceso contra su persona, defendiéndose ante el mismo tribunal que sentenció la muerte de numerosos “traidores”, y fue el único latinoamericano en figurar su nombre en el Arco del Triunfo.

Miranda fue desde el principio un amante de la libertad americana, un conspirador de más alto rango, que no temía mezclarse en las más altas esferas del poder con tal de conseguir apoyo para la causa de la Libertad; una vez que supo del estado de cosas que se vivía en Venezuela, decidió volver a Caracas para participar de aquella gesta histórica, aunque allí, se vería cara a cara con viejos adversarios.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura.

Leopoldo Agreda Lovera.

Bibliografía:

  • Caracciolo Parra Pérez, Historia de la Primera República de Venezuela.
  • José Domingo Díaz, Recuerdos de la Rebelión de Caracas

Puedes seguirlo en:

Imagen: Martin Tovar y Tovar. 5 de julio de 1811, 1876-1877.

CUÉNTAME A VENEZUELA Capitulo 1. Parte 7

¿CÓMO ERA CARACAS?

¿Qué era esa ciudad? ¿Cómo eran esos hombres y cómo era esa situación? Era una sociedad que giraba en torno de lo que pudiéramos llamar los principios y los modelos de la vida española. España trató de establecer en América sus modelos de vida, sus estructuras, sus instituciones, los cabildos como existían en las ciudades españolas, las funciones religiosas y políticas personificadas por el Obispo y por el Gobernador, las Audiencias que estaban encargadas de la administración de la Justicia, en fin, una estructura jurídica a la española pero en una sociedad que en gran parte estaba compuesta por la presencia del indio y del negro, del mestizo; una sociedad en que había otras culturas, porque el indio tenía su vieja cultura que no desaparecía ni iba a desaparecer por el mero hecho de un bautismo apresurado, y el negro tenía también la suya propia que aportó. De modo que se establece una sociedad sui generis con la presencia de estas tres culturas y con la tentativa de trasplantar a un ambiente nuevo un modelo que correspondía a lo que se había producido en la Castilla de la Edad Media.

Esa sociedad comprendía, en primer lugar, una estructura política y administrativa que estaba encabezada por el Gobernador y Capitán General, el hombre que tenía la autoridad civil y la autoridad militar sobre la Gobernación. Este Gobernador y los principales funcionarios eran generalmente españoles, muy rara vez y muy tardíamente algún criollo pudo acceder en alguna parte de América a una función de esta clase. Luego venían los propietarios de tierras, las gentes que se habían establecido que eran en gran parte conquistadores o descendientes de conquistadores y que constituían, por así decirlo, el núcleo directivo y principal de la sociedad.

EL REPARTIMIENTO Y LA ENCOMIENDA

¿Qué tenían estos hombres y qué habían adquirido? La Corona española una vez terminada la Conquista, comenzó a realizar una especie de obra de asentamiento y de estructuración social. Lo primero que hizo fue repartir tierras, esto se llamaba “mercedes de tierra”. A estos conquistadores, según su importancia, según sus obras, se les daba tierra, un pedazo de tierra generalmente muy grande, medida en leguas, para que establecieran allí plantaciones agrícolas. También surgió una institución que se llamó la “encomienda”, que no tiene nada que ver con la propiedad de la tierra. La encomienda consistía simplemente, como su nombre lo dice, en encomendarle a un conquistador, a un español establecido, la dirección de un grupo de indígenas que quedaban sometidos a él, dirigidos por él, en una especie de dependencia espiritual y física. El los dirigía, estaba obligado a enseñarles la religión cristiana y, por lo tanto, era el jefe de estos hombres a los cuales utilizaba tanto en labores en el campo como en el servicio doméstico. Esto constituía la encomien- da. La encomienda, que podía encomendar diez o doce indios o centenares de ellos, según la importancia, y las mercedes de tierra, que podían consistir en pocas o muchas hectáreas, fueron la base de la sociedad que era básicamente una sociedad que vivía de la explotación de la tierra con el trabajo del indio y luego con el del negro.

LA CARACAS DE 25 MANZANAS

En cuanto a la ciudad misma era pequeña y pobre. Juan de Pimentel mandó pronto un informe a la Corona española un pequeño plano en el que describe la cuadriculada disposición de aquella pequeña ciudad que tenía 25 manzanas, y una pequeña plaza, en la central, que era la Plaza Mayor, en torno a la cual estaban los ranchos que servían de Casa de Gobierno, de Iglesia y de Cabildo. Era una vida estrecha, restringida y muy pobre.

LA SOCIEDAD DIVIDIDA

Esa sociedad se dividía en castas muy cerradas. Arriba estaban los españoles peninsulares que ejercían las funciones de gobierno y el Obispado, luego seguían los conquistadores y descendientes de conquistadores, que eran los propietarios de tierras y encomiendas, con el trabajo de los indígenas y de los negros, luego estaban los mestizos y por último, al final de la escala estaba el negro esclavo. Tal era la estructura que se estableció desde el primer momento y que prácticamente se mantuvo incambiada hasta el fin del período colonial.

La pobreza era enorme en ese comienzo y se mantuvo por mucho tiempo. No se encontró oro, la producción agrícola era escasa, producían maíz con las técnicas indígenas, producían cacao con las técnicas indígenas, introdujeron el trigo, algún ganado; llegaban al año uno o dos barcos de España y era todo el contacto que había con el mundo exterior.

EL PRIMER BOLIVAR DE NUESTRA HISTORIA

El año de 1590, el Cabildo de Caracas frente a la extrema miseria en que estaban, resuelve mandar a España a un delegado que lleve una petición de ayuda y de socorro al rey Felipe II. Y escogen para esto a un vecino reciente que había llegado poco tiempo antes a la ciudad, viniendo de Santo Domingo, y que era español de origen vascongado. Este delegado, este procurador como decían ellos, se llama Simón de Bolívar; es el fundador del apellido Bolívar en Venezuela y el más remoto antepasado del Libertador que llegó a tierra venezolana.

Simón de Bolívar va con un largo petitorio ante el rey, que es simplemente un retrato de la miseria extrema. No había moneda, los pagos se hacían o en pedacitos de oro o en perlas, había un comercio mínimo, la producción era muy escasa, no había contacto con el exterior, les agobiaban los impuestos. El va a suplicar que el rey remedie esta situación y que les dé ayudas y mercedes. Esta misión tiene un éxito relativo. Simón de Bolívar logra que Felipe II le conceda algunas mercedes, algunos alivios a la pobrísima Provincia donde se había buscado infructuosamente El Dorado y donde la riqueza de las perlas había terminado. Cuando termina el siglo XVI y regresa Simón de Bolívar con el resultado escaso de su misión, podemos decir que está establecida la sociedad colonial venezolana, que está estructurada en ese régimen cerrado de castas y que la caracterizan algunos rasgos fundamentales: el atraso, la pobreza y el aislamiento. Es así como se va a ir madurando el alma venezolana y es así como va a ir creciendo la raíz de una nación que más tarde va a llegar a ser ésta que hoy tenemos.

ORIGEN DE LA POBLACION NEGRA

El tráfico negrero tiene su origen en la exportación de esclavos de la costa occidental de África por la Corona de Portugal hacia dicho país en 1441. Esta práctica se extendió a tierras americanas en el siglo XVI, durante el proceso de Conquista y Colonización.

La presencia de diversas etnias africanas -negros jelofes de Senegal, de Gambia, mandingas, congos, zapes, loangos, fundamentalmente- en América obedeció a la necesidad de mano de obra para realizar trabajos que iban desde el doméstico hasta el agrícola, pasando por el minero.

La Corona española habilitó los puertos de Veracruz, La Habana, Santo Domingo, Portobelo, Cartagena de Indias y La Guaira como centros de recepción y distribución de esclavos. En Venezuela, para 1764, fue la Compañía Guipuzcoana quien ejerció este tráfico a través de compañías inglesas, entre ellas la Wenland Brothers, aun cuando holandeses, franceses y portugueses también se dedicaron a este comercio.

Si bien fue en el siglo XVI cuando se inició la trata de negros en América, en el siglo XVIII es cuando alcanzó su máximo auge.

GUAICAIPURO

Guaicaipuro, como Naiguatá, Tiuna, Uripatá, Chacao, entre otros, perteneció al grupo de jefes caribes que opuso una bravía resistencia a la penetración española en sus territorios. Se erigió en uno de los más destacados jefes al agrupar en torno a él las tribus de los Caracas, Teques, Araguas, Maracayes, Chaimas y Mariches.

De esta forma logró derrotar a Juan Rodríguez Suárez -fundador de Mérida-, Narváez y Francisco Fajardo, pero fracasa en los intentos por tomar la recién fundada ciudad de Santiago de León de Caracas (1567).

La constante amenaza que constituía Guaicaipuro para la presencia española en territorio caribe lleva a las autoridades españolas a seguirle juicio por sus “rebeldías y muertes”; fue condenado a prisión, pero no tuvo lugar la sentencia, ya que murió en 1568, tras el alevoso incendio de su choza.

Gracias por su atención y los espero en la siguiente lectura

FUENTE: USLAR PIETRI Arturo. “Cuéntame a Venezuela”. Editorial Lisbona, S.
A. Caracas,
Venezuela, 1981.
REVISIÓN Y RECOPILACIÓN: Rubén Alvarado. 2023.

Imagen:

  • Izquierda: Anónimo. Nuestra Señora de Caracas, siglo XVII.
  • Derecha: Antiguo escudo de Caracas.